Urdaibai Costa Este

La Reserva de la biosfera de Urdaibai, un espacio natural protegido que cuenta con una de las marismas más importantes de la cornisa cantábrica. Las marismas de Urdaibai están formadas por los ríos Oka y Golako, que en su desembocadura forman un extenso valle que se abre hacia el mar en un amplio estuario, recorriendo una gran variedad paisajes como pastizales, campiñas, encinares cantábricos, marismas y vegas fluviales, acantilados, playas y dunas. Es este mosaico paisajístico el que lo convierte en un espacio con las cotas más altas de biodiversidad de todo el País Vasco.

Laida y Laga son las playas más extensas de la reserva. Laida, en la desembocadura de la ría de Mundaka va cambiando su forma con las mareas, creándose en bajamar formas caprichosas que invitan a caminar. El entorno que cobija la playa es un gusto para la vista, con un encinar cantábrico coloreando el paisaje de verde frente al azul del mar. Laga, es una hermosa playa dunar, salvaje, abierta al mar, y al abrigo del imponente cabo Ogoño. Un arenal aislado, con una longitud de 575m, que en días de oleaje muestra una naturaleza fiera y hermosa. Muchos surfistas acuden a Laga durante todo el año a practicar este deporte.

Visitaremos Elantxobe, pueblo conocido por sus empinadas calles y edificios erguidos como si cayeran en silenciosa cascada desde lo alto de la colina hacia el mar. Sus escaleras laberínticas permiten a visitantes y vecinos recorrer las empinadas callejuelas para descubrir mil y un miradores sobre el azul del Cantábrico. Uno de los máximos exponentes de la Euskadi marinera, ladera abajo y protegido por grandes diques, el puerto es el único lugar llano para pasear en todo el pueblo. Sus muelles están habitualmente tranquilos, pero se inundan de una pintoresca algarabía cada vez que algún barco pesquero se acerca a descargar las capturas del día.

Tras lo cual toca visitar Ea, otro pintoresco pueblo pesquero, no solo conocido por tener el nombre más corto de España, también por su antiguo casco histórico, sus puentes de piedra, su curiosa playa y su maravillosa atalaya. Un puerto imposible encajado entre dos colinas que protegen a Ea de las tempestades y crean un precioso paseo entre el bosque y el mar.